martes, 27 de octubre de 2009

+ 27-10-09 + La pareja

08:10 - Que buena idea ha sido parapetar mi posición. No se como, pero ha aparecido un merodeador. Quizás estaba aquí dentro y lo he pasado por alto. Ha intentado atacarme mientras yo dormía, pero al intentar pasar, ha arrastrado los parapetos y ha hecho ruido. Ahí ha sido cuando me he despertado. Con el hacha lo he podido eliminar sin problemas. Voy a llenar el petate con bebida y algo de comida y a continuar mi camino, ya que la calle parece despejada.

- Erik -


14:02 - Primera parada del día. Necesitaba sentarme y comer algo. Ahora mismo estoy en el interior de un restaurante. No hay prácticamente nada de comida. He encontrado alguna que otra lata. ¿Sabéis quién me ha seguido hasta aquí dentro? Mi amigo el chucho jaja. No deja que me acerque a él, pero ahora mismo esta husmeando conmigo por el restaurante. Cuando hemos entrado, había un cadáver en el suelo que se ha empezado a levantar cuando se ha percatado de nuestra presencia. Teníais que haber visto como el chucho se le ha abalanzado y lo ha pillado mordiéndole en el cuello. Ahora entiendo como este perro ha sobrevivido tanto tiempo. Sabe cuidarse solo. Debería ponerle un nombre... Hmmm... ¿Thor? Sí, creo que le llamare Thor. Siempre me gustó ese nombre para un perro grande. Parece que ha encontrado algo de comida, ya que lo veo masticar algo.

Llevo todo el día pensando en algo. Anoche tuve un sueño demasiado desagradable y el cual me da mucho que pensar. He soñado que me encontraba en el hospital. Todo estaba a oscuras y andaba a ciegas. Recorría los pasillos como si intentara huir de algo. Tras de mi oía pasos. Yo quería correr pero no podía, por más que lo intentaba, mis piernas no respondían y solo podían caminar. No se como, pero en el sueño caía al suelo. Todo estaba oscuro menos mi posición, que estaba iluminada por una luz. Los pasos se acercaban hasta que pude distinguir 4 siluetas. Me estaban señalando. Poco a poco las iba distinguiendo. Una de ellas era Manuel. Tenía aspecto cadavérico y un tiro en la cabeza. Me gritaba "¡Tú! ¡Por tu culpa!". Yo intentaba arrastrarme por el suelo pero el miedo me colapsaba. La siguiente silueta era José, el cual también me señalaba. Su aspecto también era cadavérico. Los otros dos eran Javier y Alicia. Todos me gritaban, me acusaban de sus males. Decían cosas como "¡Por tu culpa estamos aquí!", "¡Tú nos has matado!", "¡No mereces seguir con vida!" y "¡Lo vas a pagar!". Yo gritaba que me dejaran en paz y me cubría la cabeza con mis brazos. Seguidamente, un grito me hacía dirigir la mirada a la derecha. Allí estaba Belén, arrodillada en el suelo y cubierta de sangre, gritando y llorando. En ese momento, yo me arrastraba por el suelo intentando acercarme a Belén que actuaba como si no me hubiese visto. En ese instante, varias manos me cogían de brazos y piernas y me inmovilizaban. Javier se arrodillaba a mi lado y mientras de su boca le brotaba sangre, me decía: "¡Ahora tu puta es mia! ¡Redime tus pecados!". De un rápido movimiento me clava el bisturí en la garganta y ahí ha acabado la pesadilla.

¿Que quiere decir ese sueño? ¿Tan culpable me siento por todo lo ocurrido? Quizás no hay otro culpable que yo. Si hubiera actuado de otra forma... Si me hubiera tragado mi orgullo con Javier, ahora todos estarían vivos y a refugio en el hospital. Lo que no entiendo es que pinta Belén en el sueño... :S

El chucho esta en la puerta, muy inquieto. Esto no me gusta. Debo de continuar. Poco a poco me acerco a mi destino, pero aun me queda mucho.

- Erik -


19:33 - Como os dije antes de salir del restaurante, ver al chucho inquieto me ha dado mala espina. Cuando he salido, he visto a bastantes merodeadores dirigiéndose a mi posición. El perro a salido corriendo como un rayo y ha desaparecido por la esquina. He hecho lo mismo en la misma dirección. Me he alejado de la zona lo máximo que he podido pero en mi camino solo he encontrado situaciones similares, calles abarrotadas de merodeadores. He pasado las horas corriendo y escondiéndome, así sucesivamente. Lo malo ha sido cuando a empezado a oscurecer y no he encontrado ningún refugio. Por si fuera poco, me he adentrado a una calle en la que habían cinco corredores. Según parece, no hacía mucho que habían sido infectados, porque estos eran muy muy rápidos. Tras sus espaldas portaban mochilas y demás, así que deduzco que en vida iban como yo, vagando en busca de un lugar seguro. Nada más verlos, he salido corriendo a escape y ahí a comenzado la persecución. No se durante cuanto tiempo he corrido, pero por más que lo he hecho, no he podido dejarlos atrás, los tenía bien pegados a la espalda. Iban tras de mi como alma que lleva el diablo. Pensaba que me iban a atrapar, ya que las fuerzas comenzaban a fallarme, pero cruzando por una calle, he oído voces. Sin parar la marcha, he dirigido la mirada al lugar de donde provenían las voces. En un balcón habían dos personas y una de ellas me gritaba "¡Da una vuelta más a la manzana! ¡Te vamos a abrir el portal!". En ese momento pensaba que las fuerzas no me iban a llegar para dar una vuelta más, pero no tenía otra opción. Mientras me alejaba, he oído dos detonaciones de rifle. He girado la cabeza y solo he visto a tres de mis perseguidores.

Cuando he dado la vuelta a la manzana, totalmente fatigado, he visto en medio de la calle a esas dos personas. Una de ellas, el hombre, empuñaba un arma y apuntaba hacia mi espalda. La otra, una mujer, sostenía una pistola y me hacía señas para que me metiera en el portal. Así lo he hecho, mientras ellos habrían fuego. Una vez dentro, mientras intentaba respirar, ellos han entrado y han cerrado la puerta. El hombre me ha tendido la mano y me ha ayudado a levantarme. Me ha dicho "¡Benvingut! Ya estas a salvo". "Benvingut" es "Bienvenido" en valenciano. No he podido contestar, tenía el corazón que estaba a punto de salirse del pecho. Me han subido a su casa, se han presentado y allí he podido observarles mejor. El tío se me ha presentado como Roberto y ella como Cristina. Roberto tiene pintas de motero y Cristina de Pin-Up. Siempre me he llevado bien con esta clase de gente. Así a ojo, parece que él debe de tener 30 años más o menos y ella sobre los 25.

Están siendo bastante amables conmigo. Lo primero que ha hecho Roberto al subir a casa es servirme un whisky y Cristina me ha preparado algo de comer. Me ha preparado una especie de salsa con ternera. Dicen que la carne la tienen que conservar en sal ya que no tienen electricidad. Quizás por eso debe de estar tan dura la carne, pero no importa, la he devorado como si llevara años sin comer. Me han acribillado a preguntas como "¿Como están las calles?", "¿Cuanto tiempo llevas por ahí vagando?" y "¿Como has sobrevivido todo este tiempo?". He respondido a todas y cada una de sus preguntas. Les he contado toda nuestra historia, desde nuestras semanas de refugio en mi urbanización, pasando por nuestras incursiones a los supermercados hasta nuestros últimos días en el hospital. Ambos han escuchado atentamente cada una de mis palabras.

Ellos también me han contado su historia. Dicen que llevan aquí encerrados prácticamente desde que empezó todo esto. El caos los pilló en una concentración de moteros que se celebraba en un pueblo cercano de aquí. Me han contado que cuando dentro de la concentración, comenzaron los ataques, reino la confusión total. Mucha gente, alarmada por lo que estaba sucediendo, se dejaron llevar por el pánico y comenzaron a disparar con armas de fuego. Supongo que se habrá dado cuenta de mi cara de sorprendido, ya que seguidamente a apuntado "Sí, sí, es que para muchos moteros, nuestra pasión no son solo las motos, sino también las armas". La pareja se ha reído casi al unisono mientras Cristina me ha enseñado su pistola y me ha guiñado un ojo. Yo también me he reído. También me han contado que al principio eran 4 resistiendo en la casa, pero que me puedo imaginar lo que les ocurrió...

- Erik -


20:01 - La obsesión de esta pareja por las Harley-Davidson roza lo enfermizo. Tienen toda la casa adornada con cosas referentes a este tipo de motos. Banderas, fotos, figuritas, trofeos... todo lleno. A mi también me gustan, pero lo suyo es completo fanatismo. Hace unos minutos me ha llamado Roberto. Estaba en la ventana y me ha pedido que me acercase. Cuando me he situado a su lado, me ha entregado otro whisky y un cigarro (¡no sabéis cuanto necesitaba esto último!) y me ha señalado desde el cristal una Harley que hay en frente de la casa. Me ha dicho "¿Adivinas de quién es esa preciosidad? ¡Si me la robasen, hasta daría a cambio a mi novia por recuperarla!", todo esto con las llaves del vehículo en la mano y sin retirar la vista de la moto. Le he dado la razón en lo de que es una preciosidad. No se porque, pero me ha dado un tremendo mareo que me he tenido que sentarme en el sillón. Cristina se me ha acercado y me ha preguntado que si estoy bien. Roberto se ha sentado a mi lado con aspecto de preocupado. No se si será que el whisky me ha sentando mal o que llevo mucha tensión y cansancio acumulado, pero solo ansío echarme a dormir. Me fallan las fuerzas. Se lo he dicho y con una vela me han acompañado a una de las habitaciones, donde me encuentro ahora.

Creo que debo descansar. Se me cierran los ojos y es como si todo me diera vueltas. Fijo la mirada en la bandera de MotorHead que hay en la pared y es como si se moviese...

Necesito dormir...

Lo necesito...

2 comentarios:

J-Zombie dijo...

Esta pareja.....puede que me equiboque,pero no me dan buena espina,ocultan algo.

irakolvenik dijo...

Estoy con juanmanuel, estos dos me han parecido demasiado amables... para mí que ellos son los responsables del mareo de Erik, y que ese whisky y ese cigarro eran algo más. Espero saber pronto qué está pasando realmente, y que haya noticias de los demás!

Por cierto, muy chula la parte de la pesadilla. El estrés hace estragos...