miércoles, 12 de agosto de 2009

+ 12-08-09 + Tranquilidad tras la tormenta

Como ya esta siendo habitual, no he pegado ojo en toda la noche. No he parado de recordar una y otra vez todo lo que hemos visto en nuestra pequeña incursión. Jamas habia visto un cadáver, así que podéis imaginar el shock que produce ver decenas y decenas de cadaveres de repente, todos desmembrados. Esto es muy gore...


12:oo - José a tenido una brillante idea (¡por una vez en su vida!). Rebuscando en los trastos viejos, a encontrado unos walkie-talkies. Los tipicos que venden en los centros comerciales que alcanzan un perimetro de 2-3 kilometros. Ha estado todo el mediodía en el balcón intentando contactar con alguién y al contrario de lo que pensabamos, ¡ha establecido contacto con gente!. Parece ser que no somos los unicos que hemos tenido esa idea. Varios radioaficionados han hecho uso de este sistema. Hemos contactado con un hombre llamado Eduardo. Vive justo en la finca donde se encuentra la farmacia, a dos manzanas de nuestro complejo de viviendas. Según nos ha contado, las cosas andan mal en su zona. Su finca, al no estar vallada como la nuestra, es un sitio de muy fácil acceso. Esas cosas, o como él las llama, "merodeadores", campan a sus anchas por dentro de su edificio. No sabemos que clase de instinto mueve a esas cosas, quizás sea un sexto sentido o el único que tengan, pero según nos ha dicho ellos saben que se encuentra dentro de la casa. Tiene a 4 de esas cosas en el rellano de su casa, arañando la puerta y aullando dia y noche intentando entrar a su casa. Como es obvio, no pueden derribar la puerta, pero Eduardo se esta quedando sin comida y el agua potable no funciona, teniendo solo dos botellas de agua. Dice que no va a poder aguantar mucho tiempo y bajo ningún concepto quiere salir, dice que se suicidara antes de ser devorado por los merodeadores...

Nos ha contado cosas como que todo esto le pillo trabajando. En cuanto empezó todo este caos marcho rapidamente a su casa a buscar a su mujer e hija, pero estos no se encontraban en el domicilio. Su mujer no sabe donde pudo ir, quizás marcho al colegio a recoger a su hija. Sea como sea, no han vuelto. Pobre Eduardo, se le ve tan desmoronado. Por más que le damos animos no sirve de nada y lo entiendo. Es un panorama muy duro...

La otra persona con la que hemos contactado es una chica de 19 años. Ella no se encuentra tan cerca de nosotros como Eduardo. Se encuentra encerrada también en su casa, que esta ubicada en una larga avenida. Según nos ha contado (entre sollozos) allí la cosa es inimaginable. La carretera es intransitable, esta totalmente taponada. La carretera es un amasijo de coches, unos encima de otros y un gran camión de bomberos en medio, el cual volcó al principio de toda esta mierda. Dice que esta todo completamente lleno de infectados, TODO LLENO. No dice que hallan cientos, ¡dice que hay miles!. ¿Estara exagerando? No se que pensar... También le dije a Maria que exageraba cuando me dijo que había visto a su jefe ser atacado y mordido por dos infectados.

- Erik -

21:28 - Ufff... Que bien hemos cenado. Es una alivio no tener que comer pan duro :D

Las visitas no suben. ¿Nadie me leé? ¿Somos de los pocos que han recurrido a internet bajo este caos? No lo creo, pero no quiero pensar que somos de los pocos supervivientes. Quiero pensar que en otro lado no ha llegado toda esta mierda, que hay un lugar seguro. Bueno, voy un rato al balcón, que hemos quedado con Eduardo para hablar. A ver si hay suerte y contactamos con alguién más. Si hay novedades, seguire escribiendo, aunqué me siento estupido, no se si alguien me leé...

- Erik -







1 comentario:

david98 dijo...

me encanta la historia k relatas MUY BUENA XD