+ 06-08-09 + Resistiendo a duras penas

Solo hace apenas un par de días que la epidemia se ha expandido por toda la ciudad. Estamos incomunicados y por ello hemos decidido relatar nuestra resistencia paso a paso en este diario virtual. Desde que la televisión nos informo por primera vez, ya solo emite pequeños programas informativos de tanto en tanto, aunque se pasa la mayor parte del día con la carta de ajuste. Según dicen los informativos, no se sabe el origen de este virus. Recomiendan quedarse en casa, manteniendo la puerta y vías de acceso a la casa totalmente cerradas a cal y canto. La calle esta completamente llena de infectados. Estos son completamente violentos y atacan a cualquier persona no infectada que se les ponga al alcance. Esto es como la típica película de zombies, vamos... Quien iba a decir que la ficción y la realidad iban a guardar tantas similitudes...

Parece ser que ningún infectado ha entrado al complejo de la finca, al menos que nosotros sepamos. Hace un rato hemos estado vigilando desde el balcón. Se puede ver algún tipo de actividad en algunas casas, pero poca gente se atreve a dejarse ver. La calle esta completamente colapsada de coches. Sus propietarios ya no están allí, ya que huyeron llevados por el pánico... ¡No es para menos!. Aún se puede divisar algún cadáver allí tirado. Solo es cuestión de tiempo que se reanimen...

Aquí en la casa el pánico se empieza a notar. De las cinco personas que aquí habemos, tres están padeciendo fuertes ataques de ansiedad. Tampoco nos ponemos de acuerdo para nada. Los víveres se empiezan a acabar, ya que nunca pensábamos que esto llegaría hasta este punto, y Alicia empieza a necesitar su medicación. Después de ver su ultimo ataque, pensé que no viviría para contarlo. A pesar de todo esto, algunos no quieren ni oír hablar de bajar a la calle. ¡¿Como piensan sobrevivir sin víveres?! Cuando les apriete el hambre se darán cuenta...


Raúl me acaba de llamar. Me acabo de quedar frio. Me ha llamado para que vea como cazan esas cosas. Desde la ventana hemos podido ver como al menos unos ocho han acorralado a dos personas que intentaban huir. En menos de un minuto les han dado caza. Les han hecho una emboscada en toda regla, lo que quiere decir que a pesar de sus lentos movimientos y su aparente estupidez, guardan un instinto, hasta me atrevería a decir que piensan. Lo que a venido a continuación no merece la pena que lo cuente. No se ni como quitarmelo de la cabeza. Pobres desdichados.

Aquí en casa podemos estar tranquilos. No hay ninguna posibilidad de que entren. Lo malo es que algún día tendremos que salir si no queremos morir de hambre. El sol ya esta cayendo y seguimos sin ver ninguna de esas cosas dentro del complejo. Mientras las puertas sigan cerradas, la urbanización esta a salvo, ya que no tienen pinta de poder saltar vallas (¡a dios gracias!). Si por una de esas consiguieran entrar, creo que podríamos abatirlos con los rifles de caza. No podemos permitir que invadan nuestro terreno, ya que sino si que estaríamos vendidos totalmente.

Veremos como pasamos la noche... Supongo que no tenemos de que preocuparnos, ya que aquí estamos seguros... o al menos eso creo.




- Erik -