miércoles, 30 de septiembre de 2009

+ 30-09-09 + Un día más, pero compartiendo la soledad

09:36 - Hemos seguido el consejo de Manuel y hemos llenado todas las garrafas que teníamos con agua. También hemos llenado la bañera hasta arriba. Esta agua la debemos renovar frecuentemente, ya que se corromperá fácilmente con el tiempo. Pero es necesario tenerla llena, ya que si se corta el suministro, podemos hacer buen uso de esa agua por unos días, aunque sea para otros fines diferentes al consumo. Ahora que lo pienso, también podríamos llenar las bañeras de algunos pisos diferentes al nuestro. Sí, es una buena idea, voy a comentarlo.

- Erik -


11:01 - La idea a parecido bien. Las chicas se han puesto manos a la obra. Están yendo por todas las casas abriendo los grifos y, de paso, buscando botellas para rellenar. Nosotros nos disponemos ha hacer la tarea diaria, pero para ir más rápidos, nos vamos a dividir en dos grupos. Manuel, José y Raúl van a inspeccionar la finca sur, la cual, hasta ahora, no hemos empezado con ella. Eduardo y yo vamos a terminar con la finca norte, que ya nos queda poco. Ya hemos repartido las armas y la munición. A ver que tal se da la recolecta.

- Erik -


14:12 - Ya hemos terminado la tarea. Hoy hemos abierto gran cantidad de casas, tanto nosotros como el otro grupo. Para variar, no hemos encontrado gran cosas en respecto a comida. Como estos días pasados, solo encontramos comida podrida y algunas latas de conserva. Por lo menos, ellos han encontrado un jamón, pero no queda mucho de este. Si la gente hubiese sabido la que se nos venía encima, seguro que se habrían aprovisionado de comida enlatada. Si es que los españoles siempre hemos sido unos descuidados...

En nuestra incursión, nos hemos encontrado con unos pocos merodeadores que se encontraban encerrados en casa. No han sido un gran problema y los hemos eliminado fácilmente. A habido algo que me ha sorprendido en Eduardo, y es que en cada casa que abríamos, a parte de buscar comida, se ha dedicado a buscar objetos de valor. Abría cajones y volcaba el contenido, así un cajón tras otro. Cuando terminaba con esto, se iba rápidamente en busca del mueble bar de las casas. Con la tontería, se ha hecho con una gran cantidad de oro y, en algunos casos, hasta dinero. Que absurdo hacer todo eso. Ya tenemos bastante con intentar sobrevivir como para entretenerse buscando bienes materiales. Yo no le he dicho nada, pero el se ha dado cuenta que eso no va conmigo. Si hacemos esto es para buscar cosas necesarias, no para saquear cual vándalo robaperas. Pero lo más triste ha sido cuando hemos terminado y nos hemos encontrado con los otros. Estos, a parte de obtener la comida, también se han dedicado a saquear. Manuel portaba en sus manos una Play Station 3 con diversos videojuegos. Raúl llevaba puesto un antiguo casco alemán de la segunda guerra mundial, una chaqueta militar y una ametralladora MP-40 (la cual, por desgracia para nosotros, estaba inutilizada. Un simple trasto para adorno). Cuando me ha visto, se a cuadrado ante mi al estilo militar y a empezado a reírse. José tampoco a perdido el tiempo y llevaba alguna que otra cadena de oro y anillo. ¿Estamos resistiendo o somos una banda de saqueadores?

- Erik -


16:23 - Después de comer nuestro misero rancho, hemos salido al balcón a hacer buen uso de nuestros últimos cigarros. Mientras charlábamos, Eduardo se ha percatado de una cosa. La horda sigue concentrada en la zona este. Están todos bastante amontonados y son pocos los que están desperdigados. ¿Que quiere decir eso? Fácil. A escasos 8 metros más o menos, se encuentra el jeep con la ametralladora. Puede ser muy útil hacerse con este vehículo. Pero salir a cogerlo presupone exponerse al peligro de ser cazado por los merodeadores. Creo que nos arriesgaremos. He propuesto hacerlo mañana, pero Eduardo dice que no sabemos si mañana habrán más o menos merodeadores cerca del jeep. Voy a buscar a Manuel, a ver si nos quiere acompañar. Que bien nos vendría que lloviese como ayer... En un rato os cuento como se han desarrollado los acontecimientos.

- Erik -


19:01 - Ya estamos de vuelta. Al final lo hemos hecho ahora. Os cuento:

Cuando termine el anterior párrafo, fui a avisar a Manuel. Para mi sorpresa, cuando subí arriba, no estaba, solo se encontraba Belén. No se si es manía mía, pero no soy el único que se pone nervioso cuando hablamos. Me vuelve loco cuando me sonríe y desvía la mirada al suelo...

Volviendo al tema, Belén me ha dicho que Manuel estaba con Esther por la urbanización. Después de la breve conversación con Belén, he encontrado a Manuel y Esther en la zona noroeste de la urbanización. Le he comentado a Manuel lo que hemos pensado y le a parecido buena idea.

En cuestión de 15-20 minutos hemos organizado todo. Raúl, Eduardo, Manuel y yo hemos sido los voluntarios para salir. José y María se van a quedar en la valla sureste cubriéndonos. Belén y Esther nos han abierto la entrada de vehículos que esta situada suroeste. Cuando hemos salido, han cerrado la puerta rápidamente, tal cual habíamos planeado. Hemos recorrido casi 200 metros, esquivando merodeadores y cadáveres. Eduardo a hecho buen uso de la katana.

Cuando hemos llegado al jeep, solo unos pocos merodeadores se han percatado de nuestra presencia, hasta que Raúl a abierto fuego con la escopeta y toda la horda se nos a venido encima. Eduardo a montado en el jeep, mientras yo me he puesto a recargar el arma y Raúl y Manuel abatían a los merodeadores más próximos. Eduardo ha podido arrancar el coche y he terminado de recargar la ametralladora. Raúl y Manuel han podido subir rápidamente al jeep cuando la horda se estaban aproximando peligrosamente. Hemos hecho retirada mientras yo iba abriendo fuego. Nunca había disparado una ametralladora de estas y cuando he soltado la primera ráfaga, casi salgo disparado hacía atrás por culpa del retroceso del arma. Una vez sabido esto, he comenzado a soltar pequeñas ráfagas contra la multitud de merodeadores. Esta arma es devastadora, deberíais haber visto como desmembraban las balas a esos seres... ¡una maravilla!

Hemos llegado a la puerta y allí se encontraba Esther y Belén. Nos han abierto la puerta rápidamente y hemos entrado con el vehículo. Todo a salido según lo planeado, a dios gracias. ¡Esto merece ser celebrado con ron!

- Erik -


22:28 - Aquí estamos, celebrando el exito! estamos aqui tod os. Manteneros a salvo, si es que m esta leyendo alguien. Seguiremos bebiendo a vuestra salud.

- Erik -

martes, 29 de septiembre de 2009

+ 29-09-09 + Plomo y muerte bajo la tormenta

Sigue lloviendo. La tormenta es bestial. Los merodeadores siguen tranquilos, casi quietos. Hace un rato, la lluvia a parado y estos, como si los hubiesen activado, han comenzado a moverse, aullar y golpear la valla. Cuando a comenzado de nuevo a llover, han vuelto a su letargo. Tengo una duda... ¿Que pasaría si pasamos por su lado mientras están en el letargo? ¿atacarían?


10:11 - A pesar de la lluvia, vamos a salir a buscar alimentos en otras casas. Todavía nos quedan 3 patios en la finca norte (nuestro edificio) y 6 en la finca sur. De momento podemos obtener algo más de alimentos para seguir aquí recluidos. Un momento, me a parecido oír disparos en la calle...

- Erik -


10:40 - En efecto, ¡eran disparos! Era un jeep con dos personas. El jeep parece militar y portaba una ametralladora de posición, pero los que iban en el jeep no parecían militares, iban vestidos con ropas civiles. La cuestión es que parece que han llegado por la zona suroeste, posiblemente, por la calle de la farmacia. Cuando nos hemos asomado al balcón, estos estaban abriendo fuego sobre los merodeadores que se agolpan en la valla. Han abatido a una gran cantidad, pero el problema ha venido cuando han acabado la munición y han tenido que recargar. En ese momento, María y José han comenzado a llamarlos y a decir "¡Estamos aquí!, ¡estamos aquí!". Estos han levantado la cabeza y nos han buscando con la mirada, hasta que nos han visto. La lluvia era muy fina, lo suficiente para que los merodeadores estuvieran más activos, entonces un par de estos se han acercado por detrás suyo, lo bastante para coger al que conducía y arrastrarlo fuera del coche. Lo han sacado del vehículo entre mordiscos y estirones. Desde aquí podíamos oír los gritos de dolor del desdichado individuo. El otro se ha quedado titubeando, pero ha sacado una pistola y a comenzado a disparar. Cuando la horda de merodeadores se le a aproximado demasiado, este a saltado del vehículo y ha huido calle abajo, hacía el sur, esquivando a los merodeadores que le intentaban dar caza. A los 15 minutos de lo ocurrido, el cadáver del pobre individuo, o más bien lo que quedaba de él, se ha reanimado.

¿Quienes eran esas personas y que buscaban hacer aquí? Desde luego, militares no eran. Sean quienes sean, ya saben que nos encontramos aquí. Quizás pertenezcan a un grupo armado de resistencia y vuelvan a sacarnos de aquí.

Nosotros a lo nuestro, nos disponemos a acceder a otras casas.

- Erik -


13:40 - Ya estamos de vuelta. Hemos accedido a 7 casas, encontrando en una de ellas a más supervivientes. La cosa no ha sido fácil en un principio y os preguntaréis porque. Os relato lo ocurrido:

Nos encontrábamos intentando abrir la última casa del patio 6, el ático. En el momento que hemos derribado la puerta, hemos oído una detonación y seguidamente José a comenzado a gritar. Entre la confusión, instintivamente, nos hemos puesto a cubierto en el rellano mientras abríamos fuego hacía dentro de la casa. Quién fuera el que había disparado primero, nos devolvía el fuego. De repente, el fuego cesó e intente dialogar con el que había disparado. Chillé que no teníamos ninguna mala intención y explique el porque habíamos derribado su puerta. Este nos contesto y nos dijo que entráramos desarmados. Así lo hicimos, pero por seguridad, le pedí a Raúl que se quedara armado en la puerta. No somos tan idiotas como para entrar todos desarmados a una casa con gente desconocida empuñando armas. En este tiempo de locos, uno no se puede fiar de nada y, mucho menos, de nadie. Cuando cruzamos la puerta, vi que había un individuo encañonándonos con una escopeta de caza apostado detrás de un sillón, que se encontraba volcado. Le pedí que dejara de encañonarnos, que no corría peligro y que se descubriera. Sin mediar palabra, accedió a esto y se levantó. Junto a él se irguieron dos chicas. El individuo que nos había disparado estaba bastante nervioso y le temblaba la mano con la que sostenía la escopeta. Estaba mirando a José fijamente, lo cual me llamo la atención, así que dirigí la mirada a mi compañero. Mi sorpresa fue ver que estaba herido en el brazo. Por eso grito al oír las primeras detonaciones. Nos acercamos todos y le miramos la herida. A simple vista, no tenía mala pinta. Unos cuantos plomos le habían impactado. Una de las chicas, dijo ser enfermera y que podía intentar sacar los plomos con material quirúrgico. Dijo que esto era necesario, ya que sino la herida se iba a infectar.

Pasados unos minutos, nos presentamos. El de la escopeta dijo llamarse Manuel, la chica que dijo ser enfermera, Esther, y la otra, que vestía de negro, Belen. Esta última era hermana de Manuel. Nos contaron que llevaban encerrados en casa de Manuel, aproximadamente, unas dos semanas, que cuando empezó todo esto, se encontraban en un bar. Entraron varios infectados mientras estaban tomando unas cervezas. Estos atacaron a los que se encontraban allí dentro y las personas que no huyeron, atacaron a los merodeadores y los eliminaron. Los pocos ignorantes que intentaron mediar en la pelea fueron mordidos por los infectados. Ocurrido esto y viendo que las calles eran un hervidero de merodeadores, ante la confusión, el dueño del bar y sus trabajadores cerraron la persiana del comercio. Podían oír gritos en la calle y todos los que se encontraban en el bar estaban realmente asustados y desconcertados. Según cuenta Manuel, lo peor fue cuando los que fueron atacados por los merodeadores, tanto muertos como heridos, se reanimaron como más seres antropófagos. Con la ayuda de sillas, cuchillos y extintores, los eliminaron. Los días transcurrieron sin salir al exterior, ya que dentro había comida y nadie se atrevía a salir a la calle. Todos estaban atentos a la radio, por si emitían alguna señal, pero no fue así.

Manuel dice que todo transcurrió así hasta hace dos semanas, cuando la comida empezó a escasear y el dueño del bar y un par de individuos más, a punta de cuchillo, tiraron a la calle a todos los que allí se encontraban. La gente intento rebelarse, pero no iban en broma, ya que apuñalaron a un par de personas. Una vez en la calle, huyeron como pudieron entre los merodeadores. Esther les siguió hasta casa de Manuel y aquí han resistido desde entonces. Las comida les empieza a escasear, como a nosotros.

Parecen buena gente y no hay que juzgar a Manuel por habernos disparado. Ha hecho lo que debía. Yo habría hecho lo mismo en las mismas circunstancias. En cuestión de unos pocos minutos van a venir a nuestra casa. Esther va intentar a curar a José. ¡Que alivio poder ver nuevas caras!


16:03 - Ya esta, José luce una bonita venda en el brazo. Esther le ha extraído 6 plomos del brazo. Parece ser que el disparo le paso rozando y solo impactaron esos plomos. Si vierais como se quejaba cuando le estaban quitando los plomos... Tumbado en la cama, botella de whisky en mano (como en las peliculas, solo que a él le sacaban unos plomitos diminutos jaja) y gritando cada vez que Esther urgaba para sacar un plomo. Como no teníamos bisturís, ha habido que hacerlo a la vieja usanza. Esther a esterilizado una navaja y con eso a extraído los plomos.

Bueno, voy para el salón, que hay que ser cortes con los invitados y sacarles un ¡buen whisky!

- Erik -


18:12 - Eduardo a subido hace un momento de vigilar la urbanización. A sacado una foto a través de la verja a la horda que se agolpa intentando entrar. Realmente escalofriante. Cada vez que miro la foto, se me ponen los pelos de punta. Os la muestro, a pesar de que no me es nada grata verla. Ahí tenéis:




- Erik -


23:01 - Acabamos de cenar. Hemos gastado una lata de espárragos, otra de maíz y algo de paté. Manuel, Esther y Belen han cenado con nosotros . Casi nos han suplicado cenar con nosotros, alegando que en este tiempo, casi se vuelven locos pensando que ya nunca contactarían con nadie más... ¡Como si nuestra realidad hubiese sido diferente! Han traído algo de sus víveres. Si no fuese por el constante aullar de esas cosas de ahí abajo, esto parecía una cena entre amigos un día normal y corriente. Hemos hablado de las típicas cosas, como cuales eran nuestros trabajos, de donde eramos y donde nos pillo todo este caos. También hemos hablado de lo que debemos hacer en un futuro próximo, ya que las provisiones se acaban y hay que buscar soluciones si no queremos perecer de hambre. Manuel nos a recomendado algo, lo cual no habíamos pensado. Nos ha dicho que deberíamos guardar la máxima cantidad de agua potable, ya que al igual que la luz, no sabemos si se cortara el suministro. ¿Como no hemos pensado en eso? Un 10 por él.

Durante la cena, no he podido parar de observar a Belen. A parte de que es una chica verdaderamente preciosa, es super callada. Cuanto apenas a hablado durante el tiempo que hemos estado todos juntos. Abre la boca lo justo y necesario, y cuando lo hace, habla con una voz muy dulce. De lo poco que ha contado sobre su pasado cercano, es que trabajaba como camarera y poco más. Que chica más... más... ¡extraña! Pero eso le da más encanto... Creo que empiezo a desvariar, con todo lo que esta ocurriendo, con una horda inmensa de seres antropófagos que quieren roer nuestros huesos, ¡y yo pensando en pegar un polvo!

- Erik -




lunes, 28 de septiembre de 2009

+ 28-09-09 + 31 dias sin dar noticias: seguimos vivos

Sentimos mucho no poder haber realizado entradas últimamente, pero ha sido por fuerza mayor. Al poco de realizar la última entrada, la electricidad desapareció súbitamente. Era de esperar y no podemos quejarnos, ya que hemos estado mucho tiempo con electricidad a sabiendas de que tenía que desaparecer. Después de pasar 31 días sin electricidad, aguantando noches de penumbra total, va hoy Eduardo y mientras vigilaba la urbanización por la zona sur, descubre un generador de electricidad. Este funciona a gasolina, así que de momento no hay problema, ya que la obtenemos de los coches que hay en el garaje, que son muchos.

Hasta ahora las cosas han funcionado, según las circunstancias, dentro de la "normalidad", pero las cosas se están poniendo feas para un futuro cercano. Hace unos días volvimos al supermercado para obtener comida y la cosa no fue como esperabamos. Para salir del garaje no hubo ningún problema, ya que la salida del garaje esta en la zona sur de la urbanización y esa zona esta bastante despejada de merodeadores, al contrario de la zona este, que esta totalmente infestada. Salir fue fácil, incluso lo fue entrar al supermercado, pero lo jodido fue obtener comida: no somos los únicos que pensaron en recurrir al supermercado para obtener víveres. Los estantes estaban vacíos y solo quedaban un par de latas de conservas y otras cosas innecesarias. Dentro del supermercado habían varios merodeadores, los cuales tuvimos que eliminar.

Volvimos a casa con un par de miserables latas, lo cual es insuficiente para 5 personas, así que hemos tenido que buscar otros métodos para obtener alimentos. Nos hemos visto obligados a "tomar prestado" alimentos de otras casas de la urbanización. Sí, lo se, esto es saquear, pero en este mundo de locos, ¡quién puede juzgar lo que esta bien o esta mal! Si no hubierais hecho lo mismo es que sois idiotas...

Por el momento, no hemos reunido gran cantidad de víveres, salvo 18 latas de conservas y una gran cantidad de embutidos. La mayoría de comida que hemos encontrado esta en mal estado. No es nada grato abrir una nevera y encontrársela completamente llena de gusanos... solo os diré que acabamos todos vomitando y aún recuerdo esa olor hedionda. A parte de la comida, nos hemos encontrado alguna que otra sorpresa, tanto buenas como malas. Las malas ya las podéis imaginar: merodeadores. Familias enteras en algunos casos. Sin ir más lejos, ayer entramos en una casa del patio 6 que habían 8 merodeadores. Estábamos tirando la puerta abajo y oíamos a esas cosas aullar y arañar la puerta. Cuando abrimos la puerta, esas cosas salieron en manada y por poco nos atrapan. Habían niños, hombres jóvenes y mayores, mujeres... recuerdo hasta a una de las chicas. La abatí cuando estaba a un metro de mi. Iba completamente desnuda y le faltaba un brazo. Antes de que ocurriera toda esta mierda, conocía a esa chica. Se llamaba Marta y en algunas ocasiones estuvo en mi casa tomando una copa (...)

Bueno, no todo han sido sorpresas malas, hemos obtenido objetos realmente útiles. El primero que destaco es una pistola, una Glock 17 Austriaca. Esta estaba en una casa del patio 4, que por cierto, en este patio nos hemos dejado muchas puertas por abrir, ya que nos ha sido imposible. Os dejo imagen de la pistola, para que conozcáis el modelo.




Junto a la pistola, había una caja de balas completa. A parte de este hallazgo, en otras casas hemos encontrado una katana, una cuerda de aproximadamente 30 metros, vendas y otros objetos para realizar curas, diversos medicamentos y tranquilizantes (esto no se si ha sido buena idea cogerlo...), bebidas alcohólicas :P, y ¡un módem inalámbrico! Este funciona a pilas y no necesita corriente eléctrica. Lo puedo usar en cualquier lugar sin problemas, así que de ahora en adelante, salvo otros problemas, puedo relataros nuestro día a día.

En estos 31 días, los merodeadores se han multiplicado en número. Ahora son incontables y se siguen agolpando sobre el muro. Hay tantos que llegan hasta la arena de la playa. Como ya dije una vez, estos no pueden andar sobre la arena. Se caen constantemente. Esto no deja de llamarme la atención. Puede ser útil saber esto en un momento dado...
La zona sur, por el contrario, esta mucho más despejada. No se porque solo se agolpan en la zona este. Quizás es porque estamos más próximos a la zona este y estos se percatan de ello. No son tan idiotas como parecen, se mueven por algún tipo de instinto que desconocemos.

Aquí encerrados en la urbanización las horas pasan muuuuy lentas. Mucho tiempo sin hacer nada hace que esto se convierta en un agobio constante, así que a parte de las tareas de buscar comida, hacemos actividades para mantener la mente entretenida. José se pasa gran parte del día con el walkie contactando con otras personas. Suele hablar bastante con la chica esta de 19 años y se cuentan las penas. Eduardo se suele bajar con su lanza y se dedica a eliminar infectados a través de la verja. No es que sea algo muy útil, ya que hay muchísimos, pero bueno, algo es algo. María se dedica a vigilar desde el balcón como marchan las cosas y también, junto a José, a extraer la gasolina de los coches del garaje. Ya tenemos varias garrafas de 10 litros llenas de gasolina y aún quedan bastantes coches. Raúl y yo nos bajamos todos los días y realizamos algo de deporte. Últimamente estamos utilizando la canasta de basket que hay en la zona noroeste del complejo para echar algunos partidos. Con esto descargamos tensión y nos mantenemos en forma. También realizamos aficiones no tan normales, como ayer, que estuvimos calibrando el Mauser de francotirador con los infectados. Conseguimos calibrar la mira telescópica decentemente, pudiendo abatir a los infectados a una distancia de 150 metros de un certero tiro en la cabeza.

Hoy hace un día malisimo. Esta lloviendo a mares y hace un aire bestial. El cartel que pusimos en el balcón para avisar de que estamos aquí, se lo acaba de llevar el aire.
Llevamos un rato sentados mirando como llueve y hemos observado otra cosa interesante referente a los merodeadores. Bajo la lluvia, se quedan totalmente quietos. Es como si se quedaran aletargados, se mueven lo justo y se mantienen quietos con la mirada perdida. Desde que a comenzado a llover fuerte, ya no golpean la verja, ni si quiera aúllan. Cada día que los observamos, aprendemos más sobre su comportamiento y nos hacemos más preguntas. ¿Qué pasara por sus cabezas? ¿pensaran o solo se mueven por instinto? Son muchas preguntas y no tenemos ni remota idea de cual es la respuesta. Lo que es seguro que bajo ciertas circunstancias, tienen un patrón de comportamiento y no son tan diferentes los unos de los otros. Tampoco nos cabe duda de que en esos seres, la humanidad que tenían murió hace tiempo y ahora solo buscan destriparnos y alimentarse de nosotros. Si alguno de nosotros se convierte en una de esas cosas, hay que tener claro que ya no seremos nosotros y no hay que titubear en eliminar al infectado.

Bueno, vamos a pasar el lunes lo mejor posible. Si hay algo interesante que contar, lo haré, no lo dudéis.

Un saludo y manteneros a salvo lo mejor que podáis.


- Erik -