martes, 29 de septiembre de 2009

+ 29-09-09 + Plomo y muerte bajo la tormenta

Sigue lloviendo. La tormenta es bestial. Los merodeadores siguen tranquilos, casi quietos. Hace un rato, la lluvia a parado y estos, como si los hubiesen activado, han comenzado a moverse, aullar y golpear la valla. Cuando a comenzado de nuevo a llover, han vuelto a su letargo. Tengo una duda... ¿Que pasaría si pasamos por su lado mientras están en el letargo? ¿atacarían?


10:11 - A pesar de la lluvia, vamos a salir a buscar alimentos en otras casas. Todavía nos quedan 3 patios en la finca norte (nuestro edificio) y 6 en la finca sur. De momento podemos obtener algo más de alimentos para seguir aquí recluidos. Un momento, me a parecido oír disparos en la calle...

- Erik -


10:40 - En efecto, ¡eran disparos! Era un jeep con dos personas. El jeep parece militar y portaba una ametralladora de posición, pero los que iban en el jeep no parecían militares, iban vestidos con ropas civiles. La cuestión es que parece que han llegado por la zona suroeste, posiblemente, por la calle de la farmacia. Cuando nos hemos asomado al balcón, estos estaban abriendo fuego sobre los merodeadores que se agolpan en la valla. Han abatido a una gran cantidad, pero el problema ha venido cuando han acabado la munición y han tenido que recargar. En ese momento, María y José han comenzado a llamarlos y a decir "¡Estamos aquí!, ¡estamos aquí!". Estos han levantado la cabeza y nos han buscando con la mirada, hasta que nos han visto. La lluvia era muy fina, lo suficiente para que los merodeadores estuvieran más activos, entonces un par de estos se han acercado por detrás suyo, lo bastante para coger al que conducía y arrastrarlo fuera del coche. Lo han sacado del vehículo entre mordiscos y estirones. Desde aquí podíamos oír los gritos de dolor del desdichado individuo. El otro se ha quedado titubeando, pero ha sacado una pistola y a comenzado a disparar. Cuando la horda de merodeadores se le a aproximado demasiado, este a saltado del vehículo y ha huido calle abajo, hacía el sur, esquivando a los merodeadores que le intentaban dar caza. A los 15 minutos de lo ocurrido, el cadáver del pobre individuo, o más bien lo que quedaba de él, se ha reanimado.

¿Quienes eran esas personas y que buscaban hacer aquí? Desde luego, militares no eran. Sean quienes sean, ya saben que nos encontramos aquí. Quizás pertenezcan a un grupo armado de resistencia y vuelvan a sacarnos de aquí.

Nosotros a lo nuestro, nos disponemos a acceder a otras casas.

- Erik -


13:40 - Ya estamos de vuelta. Hemos accedido a 7 casas, encontrando en una de ellas a más supervivientes. La cosa no ha sido fácil en un principio y os preguntaréis porque. Os relato lo ocurrido:

Nos encontrábamos intentando abrir la última casa del patio 6, el ático. En el momento que hemos derribado la puerta, hemos oído una detonación y seguidamente José a comenzado a gritar. Entre la confusión, instintivamente, nos hemos puesto a cubierto en el rellano mientras abríamos fuego hacía dentro de la casa. Quién fuera el que había disparado primero, nos devolvía el fuego. De repente, el fuego cesó e intente dialogar con el que había disparado. Chillé que no teníamos ninguna mala intención y explique el porque habíamos derribado su puerta. Este nos contesto y nos dijo que entráramos desarmados. Así lo hicimos, pero por seguridad, le pedí a Raúl que se quedara armado en la puerta. No somos tan idiotas como para entrar todos desarmados a una casa con gente desconocida empuñando armas. En este tiempo de locos, uno no se puede fiar de nada y, mucho menos, de nadie. Cuando cruzamos la puerta, vi que había un individuo encañonándonos con una escopeta de caza apostado detrás de un sillón, que se encontraba volcado. Le pedí que dejara de encañonarnos, que no corría peligro y que se descubriera. Sin mediar palabra, accedió a esto y se levantó. Junto a él se irguieron dos chicas. El individuo que nos había disparado estaba bastante nervioso y le temblaba la mano con la que sostenía la escopeta. Estaba mirando a José fijamente, lo cual me llamo la atención, así que dirigí la mirada a mi compañero. Mi sorpresa fue ver que estaba herido en el brazo. Por eso grito al oír las primeras detonaciones. Nos acercamos todos y le miramos la herida. A simple vista, no tenía mala pinta. Unos cuantos plomos le habían impactado. Una de las chicas, dijo ser enfermera y que podía intentar sacar los plomos con material quirúrgico. Dijo que esto era necesario, ya que sino la herida se iba a infectar.

Pasados unos minutos, nos presentamos. El de la escopeta dijo llamarse Manuel, la chica que dijo ser enfermera, Esther, y la otra, que vestía de negro, Belen. Esta última era hermana de Manuel. Nos contaron que llevaban encerrados en casa de Manuel, aproximadamente, unas dos semanas, que cuando empezó todo esto, se encontraban en un bar. Entraron varios infectados mientras estaban tomando unas cervezas. Estos atacaron a los que se encontraban allí dentro y las personas que no huyeron, atacaron a los merodeadores y los eliminaron. Los pocos ignorantes que intentaron mediar en la pelea fueron mordidos por los infectados. Ocurrido esto y viendo que las calles eran un hervidero de merodeadores, ante la confusión, el dueño del bar y sus trabajadores cerraron la persiana del comercio. Podían oír gritos en la calle y todos los que se encontraban en el bar estaban realmente asustados y desconcertados. Según cuenta Manuel, lo peor fue cuando los que fueron atacados por los merodeadores, tanto muertos como heridos, se reanimaron como más seres antropófagos. Con la ayuda de sillas, cuchillos y extintores, los eliminaron. Los días transcurrieron sin salir al exterior, ya que dentro había comida y nadie se atrevía a salir a la calle. Todos estaban atentos a la radio, por si emitían alguna señal, pero no fue así.

Manuel dice que todo transcurrió así hasta hace dos semanas, cuando la comida empezó a escasear y el dueño del bar y un par de individuos más, a punta de cuchillo, tiraron a la calle a todos los que allí se encontraban. La gente intento rebelarse, pero no iban en broma, ya que apuñalaron a un par de personas. Una vez en la calle, huyeron como pudieron entre los merodeadores. Esther les siguió hasta casa de Manuel y aquí han resistido desde entonces. Las comida les empieza a escasear, como a nosotros.

Parecen buena gente y no hay que juzgar a Manuel por habernos disparado. Ha hecho lo que debía. Yo habría hecho lo mismo en las mismas circunstancias. En cuestión de unos pocos minutos van a venir a nuestra casa. Esther va intentar a curar a José. ¡Que alivio poder ver nuevas caras!


16:03 - Ya esta, José luce una bonita venda en el brazo. Esther le ha extraído 6 plomos del brazo. Parece ser que el disparo le paso rozando y solo impactaron esos plomos. Si vierais como se quejaba cuando le estaban quitando los plomos... Tumbado en la cama, botella de whisky en mano (como en las peliculas, solo que a él le sacaban unos plomitos diminutos jaja) y gritando cada vez que Esther urgaba para sacar un plomo. Como no teníamos bisturís, ha habido que hacerlo a la vieja usanza. Esther a esterilizado una navaja y con eso a extraído los plomos.

Bueno, voy para el salón, que hay que ser cortes con los invitados y sacarles un ¡buen whisky!

- Erik -


18:12 - Eduardo a subido hace un momento de vigilar la urbanización. A sacado una foto a través de la verja a la horda que se agolpa intentando entrar. Realmente escalofriante. Cada vez que miro la foto, se me ponen los pelos de punta. Os la muestro, a pesar de que no me es nada grata verla. Ahí tenéis:




- Erik -


23:01 - Acabamos de cenar. Hemos gastado una lata de espárragos, otra de maíz y algo de paté. Manuel, Esther y Belen han cenado con nosotros . Casi nos han suplicado cenar con nosotros, alegando que en este tiempo, casi se vuelven locos pensando que ya nunca contactarían con nadie más... ¡Como si nuestra realidad hubiese sido diferente! Han traído algo de sus víveres. Si no fuese por el constante aullar de esas cosas de ahí abajo, esto parecía una cena entre amigos un día normal y corriente. Hemos hablado de las típicas cosas, como cuales eran nuestros trabajos, de donde eramos y donde nos pillo todo este caos. También hemos hablado de lo que debemos hacer en un futuro próximo, ya que las provisiones se acaban y hay que buscar soluciones si no queremos perecer de hambre. Manuel nos a recomendado algo, lo cual no habíamos pensado. Nos ha dicho que deberíamos guardar la máxima cantidad de agua potable, ya que al igual que la luz, no sabemos si se cortara el suministro. ¿Como no hemos pensado en eso? Un 10 por él.

Durante la cena, no he podido parar de observar a Belen. A parte de que es una chica verdaderamente preciosa, es super callada. Cuanto apenas a hablado durante el tiempo que hemos estado todos juntos. Abre la boca lo justo y necesario, y cuando lo hace, habla con una voz muy dulce. De lo poco que ha contado sobre su pasado cercano, es que trabajaba como camarera y poco más. Que chica más... más... ¡extraña! Pero eso le da más encanto... Creo que empiezo a desvariar, con todo lo que esta ocurriendo, con una horda inmensa de seres antropófagos que quieren roer nuestros huesos, ¡y yo pensando en pegar un polvo!

- Erik -




3 comentarios:

J-Zombie dijo...

ya lei el capitulo,mola como va avanzando la cosa,va a ser muy larga la historia?
Ya promocione el blog en el foro,a ver si asi la gente visita mas el blog.
Podrias registrarte en el foro,hay una seccion para psicofonias y esas cosas,hoy mismo colgue tres fotos de cheste.

Fer dijo...

Acabo de terminar de leer la historia esta mañana de un tirón. Muy bien redactada, muy buen hilo argumental y muy buena ambientación en el caos de la situación. Te sigo con las peripecias de la resistencia.

Un saludo!!!

Miembro de la resistencia dijo...

Saludos a ambos!

Gracias por vuestros comentarios.

Juanma, aun queda mucha historia por delante, o al menos, eso espero.

Fer, ¡me alegro que te guste la historia! Esto anima a seguir escribiendo.

Saludos desde el bunker!